Una vez que la hierba de cuajo ha realizado su función, el maestro quesero procede con la fase del corte (aproximadamente en una hora), que consiste en romper la leche cuajada en trozos de tamaño minúsculo, para lo que se utilizan las denominadas ‘liras’ (elementos con finos hilos metálicos).
Después, estos trozos de cuajo se introducen de forma manual en moldes con la forma del queso. Una vez llenos, se prensan con el objetivo de eliminar cualquier resto de suero que pueda quedar, y se introducen en una salmuera.
Así llegamos a la última etapa dentro del proceso de elaboración de la Torta del Casar, la maduración. Esta se lleva a cabo en condiciones de baja temperatura y alta humedad relativa, y la duración aproximada es de dos meses, periodo durante el cual el queso ha de ser volteado cada día.
En este proceso artesanal de elaboración de nuestra Torta del Casar, Pastoralia, se extreman los cuidados para mantener el aroma y los sabores de un producto elaborado como lo hacían los antiguos maestros queseros.
El resultado: un queso de corteza ligera, con un interior de textura uniforme, cremosa y fundente.
Queso semicurado de oveja
Para la elaboración de otro de nuestros productos elaborados de forma artesanal, con productos 100% naturales, empleamos el mismo proceso de elaboración que la Torta de Casar con dos excepciones: se le añade cuajo animal y hablamos de una curación de entre 2 y 3 meses.